Mis ojos brotan de lágrimas, como los pimpollos en primavera y me parce que hoy será una noche más en la cual no contenga mis
sentimientos y no podre no pensar, en quien me hacía muy feliz.
Me
parece que esta será otra noche más en
la cual no aguantare escuchar su vos diciéndome cuanto me ama.
Tal
vez lo despertaré llorando y diciendo cuanto lo amo, pero entiendan que es para
no perder la costumbre, no porque no pueda ser fuerte…
¿Será que en aquel pedacito de cielo quedo
nuestro amor?
No
lo sé, solo sé que sigo buscando sus ojos color coca-cola entre la gente y al
no encontrarlos, desespero y quiero huir de todo aquello que ya no puedo
soportar, capaz sea tan débil este amor, que me hacen dar ganas de correr a sus
brazos y olvidarme de todo el pasado. Es que, quien nos lastima, es solo quien
nos consuela.
¿Será que nuestros corazones laten a la
par, que no nos podemos separar?
No
lo sé, solo sé que mi respirar no es el mismo junto a él y hay una grieta en mi
corazón, la cual es la herida que sangra cada vez que se aleja y hay que asumir
que hay cosas que cambiaron y tal vez, una de esas sea nuestro amor.
¿Pero quien entiende nuestro amor?
Si
es tan rebelde y contradictorio a la vez y tan solo se complementa al llorar los
dos. Y aunque no quiera el regreso, siempre se vuelve al primer amor… Y hoy
susurra, volve amor, volvee, entre las sombras te pide, te grita, te busca y te
nombra y es tan duro el reencuentro con el pasado, que vuelve a enfrentarse en
mi vida otra vez...
Por eso, hoy mis ojos brotan de lágrimas
como los pimpollos en primavera…
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